Sueños de libertad se encuentra en uno de sus momentos más intensos y emocionantes. Tras la inesperada alianza entre Gabriel y María para acabar con los De la Reina, y el regreso trágico de Santiago, la serie de Antena 3 encara una semana decisiva que promete mantener a los espectadores en vilo. Secretos familiares, intrigas laborales y dramas personales se entrelazan en una trama que no concede respiro.

La marcha de Fina a Argentina —o al menos, esa es la versión que se ha dejado ver— marca el inicio de una nueva etapa. Para Marta, su ausencia no es solo un golpe al corazón, sino una fuente de incertidumbre que la consume día y noche. No sabe con certeza dónde se encuentra su amada, y el silencio se convierte en un enemigo cruel. Paralelamente, los problemas en la fábrica se multiplican, las tensiones laborales crecen y la salud de don Pedro se deteriora, añadiendo más presión a un entramado ya de por sí explosivo. Todo parece indicar que nadie saldrá indemne de lo que está por venir.

Capítulo 378 – Lunes 25 de agosto

La semana comienza con un descubrimiento devastador para Marta: Fina ha partido rumbo a Argentina. Lo sabe por las cartas que deja atrás, cartas llenas de explicaciones ambiguas, dudas y silencios que hieren más que aclaran. La joven se siente atrapada entre el dolor de la pérdida y la necesidad de entender qué hay realmente detrás de esa marcha.

Mientras Marta se desmorona, Gabriel empieza a mover sus fichas. Los problemas sanitarios de la fábrica le ofrecen la excusa perfecta para presionar tanto a los trabajadores como a la dirección. Con astucia, plantea que la enfermedad que empieza a expandirse entre los empleados podría convertirse en un arma contra los De la Reina. Begoña, por su parte, no tarda en volcar su furia contra Andrés, culpándolo de haber permitido que se ocultara la verdad sobre la saponificación y las irregularidades que han puesto en jaque la seguridad de todos.

En otro frente, Irene retoma con firmeza su puesto de trabajo. No duda en plantar cara a don Pedro y a Damián, mostrando que no piensa retroceder pese a las amenazas veladas que recibe. En la tienda, Carmen y Claudia sienten de manera más palpable que nunca el vacío que deja la ausencia de Fina, reforzando la idea de que algo no encaja en la versión oficial de su viaje. Marta, cada vez más hundida, desconoce que Pelayo ya ha contratado a un detective privado para seguirle la pista a la muchacha, movida más por el deseo de proteger su secreto que por ayudar realmente a su hija.

Capítulo 379 – Martes 26 de agosto

El martes el caos se instala definitivamente en la fábrica y en la tienda. Los trabajadores, asustados por los síntomas que empiezan a aparecer entre ellos, muestran su miedo abiertamente. Raúl, antes confiado, se suma a la ola de incertidumbre. Luz intenta mantener la calma y contener la situación, pero al mismo tiempo se enfrenta con Luis y Joaquín, quienes insisten en defender a la empresa y minimizar los problemas. Esta falta de transparencia aumenta la desconfianza y fractura aún más la relación entre la directiva y los empleados.

En el plano personal, María empieza a tejer un plan inesperado: quiere adoptar un niño con la intención de reforzar su vínculo con Andrés y darle a su vida un nuevo sentido. Sin embargo, la idea pronto choca con la realidad convulsa que los rodea.

Mientras tanto, Irene descubre un hecho perturbador: don Pedro podría estar implicado directamente en la desaparición de José. La revelación sacude sus cimientos, pues confirma lo que ella sospechaba desde hace tiempo. Cristina, por su parte, comienza a mirar de frente a la verdad sobre su familia. Lo que siempre intuyó como sombras en su historia personal empieza a mostrarse con crudeza, y la joven se ve obligada a aceptar que el hombre que tanto admira podría ser también la fuente de sus mayores miedos.

Capítulo 380 – Miércoles 27 de agosto

El miércoles, la tensión laboral y familiar alcanza cotas insostenibles. Pelayo, siempre calculador, empieza a preocuparse más por su futuro político que por los problemas personales que lo rodean. La situación en la fábrica se agrava, y los trabajadores, cansados de la indiferencia de la dirección, deciden dar un paso más: planear una demanda colectiva contra Perfumerías De la Reina.

Cristina y Digna, cada una desde su dolor y su rebeldía, comienzan a enfrentarse abiertamente a don Pedro. Los secretos del pasado, aquellos que él había intentado sepultar durante años, empiezan a salir a la superficie. El patriarca, cada vez más debilitado, da señales claras de que podría perder el control no solo de la empresa, sino también de su propia familia.

María, en medio de todo este torbellino, se da cuenta de que sus planes de adopción deben posponerse. La crisis que atraviesa la empresa y las tensiones en su entorno personal hacen imposible que piense en nuevos comienzos.

Capítulo 381 – Jueves 28 de agosto

El jueves, la fragilidad de don Pedro se hace evidente cuando sufre un desmayo. Luz, testigo de lo ocurrido, se ve obligada a ocultar la gravedad de la situación para evitar un colapso mayor en la familia y en la fábrica. Su decisión la coloca en una posición delicada: entre proteger la imagen de su padre o enfrentarse a la verdad que tarde o temprano saldrá a la luz.

María, resignada, aplaza sus planes de adopción, consciente de que las prioridades han cambiado. Gabriel, en cambio, aprovecha el momento para evaluar la magnitud de las demandas laborales que se avecinan y calcular el riesgo económico que la empresa deberá afrontar.

Marta continúa hundida en la tristeza por la desaparición de Fina. Cada día que pasa sin noticias alimenta su sospecha de que Pelayo no le está diciendo toda la verdad. La semilla de la desconfianza crece dentro de ella, y esa duda se convierte en un motor que la empuja a querer investigar por su cuenta. Digna, en un acto de valentía, se enfrenta finalmente a don Pedro, dejando claro que no piensa perdonar sus manipulaciones ni seguir tolerando sus abusos.

Capítulo 382 – Viernes 29 de agosto

La semana culmina con un viernes cargado de giros y decisiones que pueden cambiarlo todo. Digna toma una determinación radical: abandona la casa de don Pedro, un acto simbólico que rompe años de sometimiento y marca un punto de no retorno en su relación con él. Luz, por su parte, decide dar un paso aún más arriesgado: revelar toda la verdad en el juicio, sin importar las consecuencias para su familia.

Dentro de la directiva de la fábrica, la división se hace insostenible. Mientras unos defienden la lealtad a la empresa, otros se alinean con los trabajadores y sus demandas, provocando un quiebre que amenaza con derrumbar el frágil equilibrio de poder.

En el plano más íntimo, Gema y Gaspar contemplan nuevos comienzos, buscando en su relación un respiro ante tanto caos. Marta, sin embargo, permanece atrapada en la desesperación por Fina. Su amor y su angustia se convierten en la fuerza que la impulsa a seguir buscando respuestas, aunque eso la arrastre a un terreno peligroso.

El desenlace de la semana llega con un golpe inesperado: Pelayo recibe una noticia que no solo lo afecta a él, sino que amenaza con alterar el delicado equilibrio de poder dentro de la familia y la empresa. Una revelación que podría convertir en cenizas todo lo que los De la Reina han intentado proteger.

Conclusión

Esta semana en Sueños de libertad se convierte en un mosaico de emociones extremas: amores truncados, secretos familiares, luchas laborales y enfermedades que amenazan con destrozar reputaciones y vínculos. Marta, Irene, Digna, Luz y todos los protagonistas se ven obligados a tomar decisiones que definirán su futuro. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿qué precio estarán dispuestos a pagar por su libertad y por la verdad?