El capítulo 386 de Sueños de Libertad promete emociones intensas y un desarrollo crucial en la trama, situando a Tasio en el centro de una posible sucesión en la dirección de la fábrica. Este episodio combina confrontaciones familiares, tensiones empresariales y confesiones inesperadas que sacudirán los cimientos de todos los personajes.
El enfrentamiento entre Digna y don Pedro
La jornada se abre en la fábrica con un duro cara a cara entre Digna y don Pedro. Ella, harta de su obstinación, le reprocha con frialdad su empeño en seguir al mando de la empresa a pesar de su salud quebrantada: “¿Qué quieres, morir aquí?” le espeta. Don Pedro, visiblemente cansado, responde con tristeza que ese despacho es lo único que le queda tras haberla perdido a ella, dejando entrever la soledad y la dependencia emocional que arrastra.
El tenso momento se interrumpe con la llegada de Joaquín, que percibe el ambiente cargado y pregunta si todo va bien. Aunque don Pedro intenta disimular, Digna, furiosa, se marcha sin más, dejando tras de sí un aire de reproches silenciosos. Joaquín, preocupado, intuye que la situación entre ellos es más grave de lo que aparenta.
Damián y la amenaza empresarial
En paralelo, Damián mantiene una llamada telefónica cargada de desesperación con Guillermo, proveedor clave de la fábrica. Intenta persuadirlo para que no rompa relaciones, apelando a los años de negocio conjunto y a las ganancias compartidas. Sin embargo, Guillermo se muestra firme: no quiere que su empresa quede vinculada a la mala prensa que rodea a la fábrica.
La llamada termina con un sabor amargo. Damián revela que han perdido a perfumerías Muñoz y ahora también a químicos Astudillo, los principales proveedores de etanol. Aunque Gabriel intenta calmarlo diciendo que aún tienen margen, Damián teme que otros proveedores sigan el mismo camino. La filtración a la prensa sobre la crisis sanitaria ha golpeado duramente la reputación de la compañía, y nadie quiere arriesgarse a quedar manchado.
Gabriel anuncia que tiene previsto almorzar con Baltasar Pardos y los abogados para encontrar una solución con los trabajadores. Damián le pide que lo resuelva cuanto antes, consciente de que la empresa está al borde del colapso.
Conversaciones íntimas: Gabriel y Damián sobre Begoña
En medio de las tensiones empresariales, surge un respiro emocional. Damián aprovecha la ocasión para hablar de la relación entre Gabriel y Begoña. Al ver a su hijo ilusionado, le confiesa que aunque al principio dudaba, ahora cree que puede ser algo positivo. Teme que se repita la rivalidad que vivieron Andrés y Jesús, pero reconoce que en este caso la historia es distinta. Le pide, eso sí, que trate a Begoña como se merece.
Gabriel sonríe, sorprendido por la sinceridad de su padre. Ambos parecen, por un momento, olvidar las batallas empresariales para centrarse en la esperanza de un vínculo afectivo que traiga algo de luz en medio de tanta oscuridad.

Tasio, entre su padre y don Pedro
Tasio entra en escena con documentos para firmar y un recordatorio de la cena organizada por Damián. Acepta ir, pero deja claro que solo lo hará por insistencia de su madre. Aunque su tono es defensivo, Damián lo recibe con alegría, convencido de que esa velada podría ser el inicio de una reconciliación.
Gabriel interpreta la cena como una jugada estratégica para ganarse a la junta, pero Damián le corrige con firmeza: no se trata de negocios, sino de recuperar a su hijo.
El reencuentro entre Digna e Irene
En la secretaría, Digna deja unas pastillas para don Pedro. Irene aprovecha el momento para intentar un acercamiento. Conmovida, le recuerda que siempre la consideró como a una hermana y le ruega que no siga atada a Pedro. Pero Digna, resentida, no quiere escucharla. La culpa a ella de haber permitido ese matrimonio sabiendo cómo era su hermano.
Irene se defiende asegurando que nunca imaginó la magnitud de su crueldad hasta sufrirla en carne propia. Admite que se dejó engañar por él, que siempre la hizo sentir en deuda. Entre lágrimas, reconoce que lo lamenta profundamente, pero Digna sigue inflexible. Su resentimiento pesa demasiado y no hay lugar para el perdón.
La presentación de Ángela a don Pedro
Más tarde, Tasio lleva a su madre, doña Ángela, a presentarla a don Pedro. El empresario la recibe cordialmente, alabando la nobleza de su hijo y reconociendo que se ha convertido en su mano derecha. Debido a su enfermedad, ha delegado en él tareas importantes y nunca lo ha defraudado.
Ángela, orgullosa, se emociona al escuchar esas palabras. Para ella, su hijo es un joven noble y capaz, y agradece a don Pedro por la oportunidad. La escena destila ternura y orgullo materno, en contraste con la tensión que rodea al resto de los personajes.
La gran revelación: ¿Tasio como sucesor?
Una vez a solas, don Pedro abre su corazón a Tasio. Le confiesa que, si su enfermedad se prolonga, le gustaría que fuera él quien ocupara su puesto en la dirección de la empresa. Para Pedro, Tasio representa lealtad, confianza y frescura en un momento en el que se siente vulnerable y desgastado.
Tasio, sorprendido y nervioso, intenta restarle importancia, convencido de que se recuperará pronto. Pero don Pedro insiste en que no olvide sus palabras. Le recuerda que los médicos se encargarán de su salud, pero la fábrica necesita continuidad, y en sus ojos, Tasio es el candidato ideal.
El joven queda marcado por esta confesión. Por primera vez, se vislumbra la posibilidad real de que asuma la dirección de la empresa, algo que podría cambiar por completo el equilibrio de poder dentro de la familia y la fábrica.
Un episodio decisivo
Este capítulo muestra con claridad que los hilos de poder en Sueños de Libertad están en plena redefinición. Digna se enfrenta a su pasado y a Irene con un rencor imposible de borrar. Damián lucha por salvar la empresa mientras intenta recuperar el vínculo con su hijo. Gabriel sigue consolidando su relación con Begoña, aunque la sombra de Andrés aún pesa. Y en el centro de todo, Tasio recibe de don Pedro una confesión que podría transformarlo en el nuevo director de la fábrica.
La pregunta queda abierta: ¿será Tasio capaz de asumir esa responsabilidad o el peso del pasado y los juegos de poder lo arrastrarán a un destino inesperado?